Por María Merino Martínez
Se debe orar para que se nos conceda mens sana in corpore sano.
Pedid un alma fuerte que carezca de miedo a la muerte,
Que considere el espacio de vida restante entre los regalos de la naturaleza.,
Que pueda soportar cualquier clase de esfuerzos,
Que no sepa de ira, y esté libre de deseos
Sátira X del Juvenal
Mens sana in corpore sano
El autismo está vinculado a un aumento de la probabilidad de presentar otras condiciones físicas y mentales. Existen diferencias en las probabilidades de desarrollo en función del sexo biológico. Entre las condiciones de salud que son más frecuentes en hombres autistas se encuentran la mayor predisposición a sufrir enfermedades perinatales, enfermedades de la piel y tejido subcutáneo, infecciosas, del sistema nervioso, aparato digestivo, mientras que las mujeres enfermedades endocrinas, nutricionales y metabólicas, y trastornos vinculados al sistema inmune; sangre y órganos hematopoyéticos (Cawthorpe, 2017).
Las comorbilidades psiquiátricas más comunes con los TEA son ansiedad, depresión, déficit de atención e hiperactividad, trastorno obsesivo compulsivo, trastornos de la conducta alimentaria, ansiedad social y trastornos de la personalidad, entre otras (Joshi, 2013, Lugnegård, 2011). Algunas comorbilidades no se han abordado hasta relativamente hace poco tiempo o se está empezando a desarrollar literatura en la actualidad, tales como los trastornos de adicción, transexualidad, trastornos sexuales o el trastorno de estrés postraumático, hiperlexia y alteraciones motoras y fibromialgia (Merino et al, 2023)
El dolor crónico del sistema músculo esquelético muchas veces vinculado a una fatiga crónica, sensación de ausencia de descanso, migrañas, parestesias, problemas para mantener el equilibrio, rigidez corporal, problemas de sensibilidad a la temperatura es conocido como fibromialgia. Cada vez hay una creciente preocupación y estudios que relacionan este diagnóstico en personas con autismo (63,4%) e hiperlaxitud (43,7%), especialmente en mujeres autistas, así como la presencia de dolor crónico en mujeres neurodivergentes (77%). La comprensión de la fibromialgia desde la psicobiología relaciona esta con alteraciones en el aparato senso-motor y una respuesta anormal en los centros de dolor. (Asztély & cols,.2019., Ryan & cols,.2022).
Desde este conocimiento es importante hacer una reflexión sobre el modo en que se están abordando los apoyos y la intervención, cuestionarnos si a los aspectos que pueden ayudar a tener una mejor integración sensorial se están teniendo en cuenta desde ese período nuclear que representan los primeros años de vida para el desarrollo de la plasticidad neural y la organización de nuestro sistema nervioso, y si de manera posterior estamos dando la importancia que se merece a la alimentación y la microbiota, al deporte y la organización de nuestro esquema corporal y a la reducción de factores de estrés crónico y la prevención de dependencia, así como a los efectos que el cortisol y la dopamina puedan tener a medio y largo plazo en todos estos efectos iatrogénicos.
La accesibilidad para desarrollar y participar de actividades deportivas es menor para las personas autistas, existen aspectos como las reglas grupales, la competitividad o los estímulos sensoriales a los que son expuestas que limitan la accesibilidad. Duquette & cols, 2016) Estas barreras se encuentran con la escasez de literatura que aborda la importancia de intervenciones centradas en el desarrollo de aptitudes deportivas, físicas y en general de autocuidado, y aún más escasa la existencia de estudios diferenciales por sexo, o de estudios que vinculen longitudinalmente los hábitos deportivos, nutricionales y de autocuidado con una menor incidencia de comorbilidades físicas.
Respecto a la literatura general sobre los efectos preventivos que tiene la práctica deportiva y el seguimiento de una adecuada alimentación en la prevención del dolor crónico (Defaye & cols, 2020), síndrome premenstrual (de Lima-Trostdorf & cols 2021), síndrome premenopáusico, existe sobrada evidencia de la influencia beneficiosa que una práctica deportiva conlleva en la disminución de intensidad y síntomas vinculados a estos eventos hormonales, así como una disminución de riesgo de padecer enfermedades
cardiovasculares (Colpani & cols 2023)
Cuidarnos es clave para nuestro autoconcepto, nuestra fisiología está en la base planteada por Maslow en esa jerarquía de necesidades, comer bien, dormir bien, dotar al cuerpo de placer y regulación, es lo que garantizan los mamíferos a sus crías, y el cuerpo sobre el que descansan el resto de nuestras necesidades. Replantearnos nuevamente las prioridades a la hora de abordar los apoyos y modelos de intervención es una necesidad que apremia.
REFERENCIAS
Cawthorpe, D. (2017). Comprehensive description of comorbidity for autism spectrum disorder in a general population. Perm J, 21(16-088), 86-90. Enlace Artículo
Ryan, L., BEER, H., Thomson, E., Philcox, E., & Kelly, C. (2023). Autistic Traits Correlate with Chronic Musculoskeletal Pain: A Self-Selected Population Based Survey. OBM Neurobiology, 7(1), 1-21. Enlace Artículo
Asztély, K., Kopp, S., Gillberg, C., Waern, M., & Bergman, S. (2019). Chronic pain and health-related quality of life in women with autism and/or ADHD: a prospective longitudinal study. Journal of pain research, 2925-2932. Enlace Artículo
Duquette, M. M., Carbonneau, H., Roult, R., & Crevier, L. (2016). Sport and physical activity: Facilitating interventions with young people living with an autism spectrum disorder. Physical Activity Review, (4), 40-49. Enlace Artículo
Defaye, M., Gervason, S., Altier, C., Berthon, J. Y., Ardid, D., Filaire, E., & Carvalho, F. A. (2020). Microbiota: a novel regulator of pain. Journal of Neural Transmission, 127, 445-465. Enlace Artículo
de Lima-Trostdorf, T. A., Moreira, E. C. H., de Oliveira, J. M. F. P., Grotti, J. E., Zago, L. C., & Macedo, C. D. S. G. (2021). Impact of physical activity and sport on the symptoms of menstrual and premenstrual periods. Journal of Womens Health and Development, 4(4), 123-135. Enlace Artículo
Colpani, V., Oppermann, K., & Spritzer, P. M. (2013). Association between habitual physical activity and lower cardiovascular risk in premenopausal, perimenopausal, and postmenopausal women: a population-based study. Menopause, 20(5), 525-531. Enlace Artículo
Excelente y muy de velador para mí este texto. Personalmente como autista y mujer he tenido a la depresión y fibromialgia como compañeras en mi vida y en cada periodo de estrés me atacan con más fuerza. Finalmente con los años y tratamientos aprendes a saber convivir con ellas, te acostumbras, lo normalizar, haces del dolor mental y corporal algo inconsciente. Definitivamente no es sano, tampoco es bueno pero uno se cansa de luchar contra el dolor y sigue adelante, con oración, con fe, con yoga, meditación, flores de Buch ,etc.
Porque finalmente se trata de supervivencia, sobrevivir al dolor, crecer, mudar la piel, procesar los miedos y luchar por vivir, hacer y crear, que para algo y por algo vinimos al mundo.
Gracias María Merino por tus sabias palabras. Gracias desde el corazón.